Rolicious
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

Once upon a time

Ir abajo

Once upon a time Empty Once upon a time

Mensaje  Nimm♥ Miér Mar 14, 2012 9:52 pm

Ooshiro Hisame es un neko que viene de una prestigiosa, adinerada y conservadora familia de psíquicos. El poder que tienen los Ooshiro los mantiene confinados a sus mansiones en donde nacen, estudian, perfeccionan su arte y finalmente mueren. Hisame tenía la marca de los Ooshiro atada a la cola en forma de cascabeles, con un hilo que sólo se rompía al morir el propietario. No tiene otra vida, y no espera conseguir otra.
Él mismo es un chico tranquilo, un poco altanero y resignado a su destino. Creció sin tener mucho contacto con sus padres, pero realmente no le importa. Claro que desea enamorarse y casarse, pero no se lo dice a nadie por temor a ser tomado como un soñador.
Los estudios y entrenamientos de Hisame son extensos y agotadores. Contradiciendo las órdenes de su padre, Hisame acostumbra escaparse por el muro de su jardín hacia el bosque de bambú que rodea el terreno de los Ooshiro. Ahí camina hacia una fuente de aguas claras, lava su amuleto para que aún funcione y luego vuelve a su mansión. Esto ocurre la mayoría de los días.
Uno de esos días decidió pasearse por ahí Taiga, un inu de una familia de carpinteros, buscando agua.
La familia de Taiga es famosa por su amabilidad, su sencillez y su enorme habilidad con la madera. Él mismo hace unos kotatsus preciosos, buen aprendiz de su padre. Es alegre, cariñoso y solidario, lo que lo ha hecho popular en el pueblo entero.
El inu ve al neko y, lleno de curiosidad, lo saluda de improviso. Esto asusta a Hisame que, alarmado, se voltea y le increpa duramente el susto que le ha metido. Taiga se presenta y Hisame hace lo mismo, añadiendo que es un psíquico de los Ooshiro y que en realidad no debería estar fuera. Taiga pasa el último comentario por alto y le pide que por favor llame a su abuelo, que ha muerto hace poco, para poder hablar con él.
Hisame accede y la canalización es exitosa. Cuando termina Taiga se muestra muy agradecido, pero Hisame le pide que lo deje de una vez que ya tiene que irse. Taiga accede, pero le promete que estará ahí la próxima vez para verlo. El neko no contesta y regresa a su casa.
Al día siguiente se vuelven a ver, y Hisame le cuenta sobre por qué ha de lavar su amuleto. Al día siguiente vuelven a verse, y así y así. Y al final, llegan a convertirse en una suerte de amigos.
Llega el día en que Hisame invita a Taiga a visitar su casa. Trepan por el cerezo que sirve de escape a Hisame y Taiga puede ver el enorme terreno lleno de mansiones de los Ooshiro. Entran silenciosos por el jardín, visitan la ordenada y tradicional habitación de Hisame y suben a la azotea.
Hisame le comenta a su amigo que él sube siempre ahí, cuando está cansado y no puede salir. Taiga exclama con una sonrisa que desde ahí se ve su casa, y que eso es genial. Estaban conversando tranquilos cuando Hisame sintió el aura de alguien acercándose y, alarmado, logró sacar a Taiga de la casa a tiempo antes de que su padre, el jefe de los Ooshiro, lo notase.
El padre está enfadado con Hisame por haberse estado saltando las clases, y lo castiga encerrándolo en su mansión por unas semanas. Hisame, angustiado, no sabe ya cómo comunicarse con Taiga y decirle lo que ha pasado. Pero entonces se da cuenta de que el viento sopla hacia la casa del inu y hace un globo de papel, de los que tienen velitas, en el cual escribe un mensaje y se lo manda echándolo a volar desde el tejado. Taiga recibe el mensaje y entiende, lamentándose de no poder escribir de vuelta pero feliz de ver que el neko le escribe todos los días en la tarde.
Cuando el castigo le es levantado, Hisame se apura en ir al encuentro de su amigo. Los dos se abrazan, felices de verse, y mientras pasean Taiga comenta que en unos días habrá un festival. Hisame contesta que jamás ha ido a un festival, pero que sí ha visto los fuegos artificiales desde su tejado. El inu, algo apenado de oír eso, invita a Hisame a ir con él. El neko al principio se niega, asustado por lo que su padre puede hacerle si lo descubre, pero cuando Taiga le propone ir en un disfraz Hisame accede.
La próxima vez que se ven, Hisame va con una capa pues van a ir al pueblo a comprar el kimono que le servirá como disfraz de chica. El neko queda maravillado de la vista del pueblo, a donde nunca ha ido, y del hecho de que todos parecen ser amables y conocer a Taiga. A ir a comprar el kimono, una bonita pieza negra con flores azules y celestes, Hisame se lo decide dejar puesto y descubre con algo de vergüenza que el resto lo toma por una chica. Al menos eso significa que el disfraz funciona bien.
Juntos, los dos amigos compran los accesorios. Tras un par de horas más de pasear, Hisame se cambia dejando el disfraz en casa de Taiga y vuelve a su mansión emocionado con la idea del festival.
Pasan los días y, finalmente, una mañana temprano el neko va a alistarse a casa de Taiga y juntos se encaminan al festival. Los colores, las atracciones y los espectáculos tienen muy entretenido a Hisame. En un juego Taiga gana un pez al que llama Hisame, un pececillo blanco muy vivaz que pasa a vivir a una calabaza. En fin, que se la pasan genial y juntos ven los fuegos artificiales del final del festival. Hisame regresa a casa de Taiga y se cambia para volver a su hogar, agradeciéndole de corazón la experiencia a su amigo.
Pero cuando el neko llega a la mansión de los Ooshiro, se encuentra con su padre. Él sabe que su hijo ha salido sin su permiso, y lo arrastra hacia las mazmorras para torturarlo como castigo a su gran falta.
Por varias semanas, el neko está encerrado y Taiga no sabe nada de él. Al final termina preocupándose tanto que decide ir a buscar al neko, pero descubre que el cerezo que servía de escape de la mansión ha sido cortado. Al tratar de subir el muro por sí mismo, Taiga cae lastimándose seriamente la espalda y perdiendo el conocimiento.
Tras unas horas pasa por ahí Kohitsuji, un sirviente de la casa Ooshiro que lleva toda su vida viviendo ahí. Él conoce un poco a Taiga, porque lo ve los domingos que va al pueblo a hacer mercado. Decide llevarlo dentro de la mansión y curarlo.
Cuando Taiga despierta le ruega a Kohitsuji que le diga en dónde está Hisame, pero lamentablemente el sirviente no sabe… aunque sí ha escuchado rumores de lo que está pasando. Taiga, horrorizado, quiere ir enseguida para salvar a su amigo pero Kohitsuji le dice que espere un par de días.
En ese tiempo, el sirviente cuida de Taiga llevándole comida y curándolo. Por fin llega el día en que Taiga ya se siente bien y ambos se escabullen dentro de la mansión por la noche, buscando en el sótano la celda de Hisame.
Cuando la encuentran, Taiga se siente mal al ver el estado en el que está el neko. Lo tienen atado del techo por las muñecas, con quemaduras en el pecho y heridas en el cuerpo. Aunque apenas sí puede hablar por la humedad de la celda, Hisame nota cuando Taiga lo desata y le sonríe. Taiga decide que deben escapar de ahí o Hisame va a terminar muerto.
Para su sorpresa, Kohitsuji decide no sólo ayudarlos sino además escapar con ellos. Trabajando juntos, con el sirviente distrayendo a los guardias, los dos amigos logran sacar al neko herido de la mansión. Pasan fugazmente por la casa de Taiga, donde éste le deja una nota a su familia y toma algunas cosas. Luego, van al camino.
La noche la pasan en una pequeña capilla al lado del camino. Taiga y Hisame duermen dentro mientras que Kohitsuji hace guardia, y al día siguiente el sirviente les ofrece comida que se ha traído de la mansión. Tras un par de días, Hisame ya puede caminar así que los sigue de una distancia. Taiga le agradece a Kohitsuji todo lo que está haciendo, pero el sirviente sonríe y dice que no es nada. De paso, Kohitsuji pregunta si son novios y Taiga se ríe nerviosamente, diciendo que no.
Ese mismo día llegan al pueblo de Kohitsuji, y van a parar a una casa abandonada en la cual pueden quedarse. Se ponen a limpiarla a fondo cuando unas ardillas atacan a Kohitsuji y él grita por ayuda. Taiga va y las espanta, y el sirviente se queja de los vecinos raros que tiene que siempre dejan a sus ardillas mascotas por ahí. Taiga mira curioso a la casa de al lado, una extraña residencia de estilo inglés con un cuidado jardín de rosas y sin ventanas.
A la noche, Taiga y Hisame duermen juntos. El neko ya se encuentra mucho mejor pero tiene mucho sueño y se duerme enseguida, así que no nota los ruidos y las luces que venían del techo. Taiga, sin embargo, sí los nota, así que va a investigar y se topa con dos murciélagos gemelos que parecen estar haciendo estudios en el ático. El inu, curioso, se presenta pero los gemelos primero lo examinan y luego lo catalogan. Sólo tras esto es que se presentan como Robert y William, vecinos de al lado. Añaden que han estado observando un comportamiento afín entre el inu y el neko, y que ellos dos deberían emparejarse. En realidad las intenciones de los gemelos son meramente científicas, siendo ellos estudiosos del tema y tal. Lamentablemente Taiga no tiene ni idea de cómo emparejarse, pero al irse los gemelos y volver él abajo la idea no se le va de la cabeza. Mirando a su compañero dormido, busca y busca en su cuerpo algún lugar sospechoso hasta que da con bajo su cola.
El contacto causa que Hisame se despierte y, avergonzado, se aleje y le pregunte que qué hace. Taiga le explica que quiere hacer bebés, y Hisame le dice que no pueden ya que son amigos y no pareja. Eso desalienta un poco a Taiga, que esconde su disgusto y se disculpa volviendo a dormir.
A la mañana siguiente tanto Taiga como Hisame salen a buscar trabajo, y Kohitsuji se queda a limpiar la casa. El ambiente estaba un poco tenso esa mañana, ya que antes del desayuno Taiga y Hisame se habían bañando juntos y al estar el inu en su época de apareamiento había querido tocar a Hisame, que se había negado algo asustado. Taiga habla con su jefe en el trabajo, que le recomienda que confiese sus sentimientos. Esa misma noche el inu se llevó a Hisame a hablar por un río iluminado de luciérnagas, regalándole flores y pidiéndole que acceda a ser su novio. Hisame aceptó, y ambos se besaron.
Los días pasan felices para los tres, tanto para la pareja como para Kohitsuji, que va acostumbrándose de nuevo a la vida de ese pueblo. Una tarde Kohitsuji está trabajando en el jardín y desde el bosque irrumpe Daichi, un lobo ladrón que está siendo perseguido por serpientes. El lobo aprovecha la sorpresa del corderito para exigirle comida y un baño, amenazando con comerlo. Asustado, Kohitsuji accede. Pero en medio del baño regresan Taiga y Hisame, así que Dai se va no sin antes decirle al sirviente que le perdona la vida por su amabilidad.
Un par de días luego Kohitsuji va a por hierbas a un bosque y encuentra de nuevo al lobo, pero herido en el suelo. Ignorando todo sentido común, Kohitsuji se lo lleva a casa y cuida de él. Dai queda sorprendido por esto y le promete cuidarlo por siempre en agradecimiento. Cuando el lobo ya está mejor, días después, Taiga lo nota y alarmado saca a Hisame de la casa y sube a pelear con él. Sin embargo, siendo primos lejanos, se terminan llevando bien y deciden gastarle una broma a Hisame.
Usando salsa de tomate, ambos fingen estar heridos y cuando Hisame entra Taiga pretende estar “moribundo” y expira en sus brazos. Pero la broma es tan buena que Hisame se echa a llorar, así que Taiga se conmueve y le dice que es todo una broma. El neko, ofendido, abandona la casa y Taiga lo sigue pero se le pierde.
Cuando finalmente lo encuentra ve que Hisame está siendo amenazado por un cuervo y una serpiente, llamados Kuroi y Spades. Spades le dice que, si no entrega al lobo, se comerán a Hisame. Taiga regresa desesperado a la casa y expone todo el problema, y para su suerte pasa que los gemelos se han levantado temprano y están ahí. Ellos deciden ayudar y engañan a los carroñeros para que vayan a un cementerio, en donde los atrapan en una tumba.
Los gemelos esconden al grupo en su casa, diciéndoles que será mejor que se queden ahí unos días. El grupo conoce a Blake, el hermano ciego de los gemelos, que es un murciélago vampiro y sólo se alimenta de sangre. Luego de la cena cada quien se retira a su propia habitación, excepto Taiga que va a encontrarse con los gemelos en el ático. Mientras los gemelos hablan con Taiga, explicándole lo que debe hacer para emparejarse con Hisame, Dai está *jugando* con Kohitsuji.
Abajo, Blake lee un libro. Escucha ruidos en el jardín y va a investigar. Es un conejito llamado Taiki, que se ha perdido y le pide poder quedarse a dormir esa noche. Blake se vale de su ceguera para tocarlo un poco, pero al ver el nerviosismo de Tai se compadece y lo lleva a una habitación arriba.
Mientras tanto los gemelos han pasado a una descripción más gráfica ante Taiga, que avergonzado regresa a su propia habitación. Apenas abre la puerta toma a Hisame y lo besa, pues ya sabe cómo tiene que proceder. El neko se deja, atraído por la fuerza de su novio. En la habitación de al lado, Dai y Kohitsuji están en las mismas. Y arriba los gemelos se divierten de lo lindo. Con todo ese ruido, uno se pregunta cómo le hace Taiki para dormir.
Nimm♥
Nimm♥
Admin

Mensajes : 589
Fecha de inscripción : 06/03/2012
Edad : 28
Localización : Mi escritorio! <3

Volver arriba Ir abajo

Volver arriba


 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.